Caminamos hacia un nuevo año. La sola expresión da pauta para pensar en reinventarnos y crecer de la forma en la que no pudimos un año antes. El 2023 es una nueva oportunidad para consolidar proyectos profesionales y personales; de saldar cuentas pendientes. Ojalá que todos encontremos lo que estamos buscando y logremos lo que nos propongamos…todo a pesar de lo que enfrentaremos en un contexto francamente abrumador.
En México se consolidarán cambios políticos que podrían abonar a las preocupaciones por el debilitamiento de la democracia mexicana y podremos ver con más claridad qué pasará en las presidenciales de 2024. Sin duda el “gobierno de política” seguirá dictando la agenda.
En el escenario internacional no hay indicios para pensar que las presiones económicas, los retos en materia de salud y las amenazas a la paz podrían ceder. Sin embargo, si hay algo que los últimos tres años han demostrado es la resiliencia del mundo, especialmente aquellos que no se paralizan ante los riesgos y siguen apostando por el desarrollo y la generación de valor. ¿Cómo vamos a aprovechar estos años difíciles para destacar en la segunda mitad de esta década?