Ayer se llevaron a cabo elecciones estatales en nuestro país y las tensiones en materia política están en su punto más alto. La veda electoral no aportó tranquilidad al ambiente. Sin embargo, al pensar en las posibilidades de victoria de Morena en 4 de los seis estados en los que se disputan gubernaturas, no podemos evitar imaginar su trascendencia para 2024.
El sector privado debe tomar un rol más enérgico al atender necesidades sociales y de coordinación con las carentes capacidades de respuesta institucional que se puedan encontrar en sus sitios de operación. Reforzar la anticipación e invertir en procesos de prevención serán la respuesta básica para sortear los riesgos del contexto que no se ve puedan tener una tendencia a la baja.